El ser humano no puede vivir sin agua. Es por ende un elemento fundamental que tiene que ser tomado con seriedad. Esto significa que el agua que tomamos, así cómo el agua con lo cual cocinamos tiene que ser saludable. Le recomendamos leer con cuidado los dos artículos que siguen, para tomar conciencia de los efectos que tienen sobre nuestra salud los metales pesados, así como la efectividad de los filtros comúnmente utilizados para filtrar el agua en sus hogares.

Es importante notar que el agua atmosférica nace limpia, ósea sin todos los contaminantes que tiene el agua municipal, o en el caso de Lima, el agua de SEDAPAL. Los contaminantes son muchos, en el caso de los países Andinos, los más peligrosos son los metales pesados, pero también los residuos químicos, las bacterias o en su defecto el exceso de cloro, los micro plásticos, etc. Hay que comparar el agua atmosférica con el aire que uno respira, pero con una importante diferencia. El aire que absorben nuestras máquinas es filtrado por potentes filtros industriales y el agua generada por nuestro proceso termodinámico es también filtrada, creando agua neutra, o agua destilada. Esta agua es posteriormente mineralizada para garantizar un óptima agua para el consumo humano.

El resultado es que con este proceso logramos la mejor agua posible para toda la familia u otros usos.

Cuando hablamos de agua filtrada hay que hacerse las siguientes preguntas:

En primer lugar tiene que saber que exactamente filtra su filtro?

Hay una variedad infinita de filtros y la gran mayoría no eliminan los metales pesados, o no eliminan todos los metales pesados. En segundo lugar los filtros filtran agua viciada y en ese proceso pueden también eliminar minerales y sales necesarios para el cuerpo. En tercer lugar el agua obtenida nunca va a ser un agua óptima y no se puede comparar con nuestra agua atmosférica. En cuarto lugar de no hacer un riguroso mantenimiento, los filtros pierden gradualmente de eficiencia. En quinto lugar los únicos filtros que pueden garantizar la eliminación de todos los metales pesados son:

• Ósmosis Inversa (RO).
• Filtros de Carbón Activado.
• Filtros de Intercambio Iónico.
• Nanofiltración.
• Filtros de Zeolita.
• Filtración por Tierra de Diatomeas (DE).

En muchos casos la combinación de varias tecnologías de filtración, como la Ósmosis Inversa y el Carbón Activado, proporcionan una eliminación más completa de los metales pesados y otros contaminantes del agua.

Adicionalmente es recomendable realizar un análisis del agua antes de tomar una decisión para identificar y conocer los contaminantes que hay que eliminar.